Esta vez estoy enojada en serio. Pero de verdad eh. Ya hablamos de varios tarados que nos entretienen los días. Hoy voy a hablar de un tipo en especial, peor y más despiadado. La situación promedio más molesta y productora de histeria por excelencia. Resentida-tuabuela se enorgullece en presentar al amigo polleras, detestable por donde lo mires.
Definición de amigo polleras: ese que se la pasa de ahora en más atrás de cada una de las necesidades de ella, su novia. En otras palabras: un dominado total. Suele coincidir con aquel que del día a la noche, deja los hábitos de parche, deja la joda multitudinaria y la cambia por una monogamia llena de amor. Pues bien, el problema empieza cuando las preferencias de él, comienzan a tirarse para el lado de la novia. Que en el mejor de los casos no la conocemos tanto, por eso, la bronca es sólo con lo que también es un poquito nuestro, el amigo en cuestión.
Ese en que vos confiabas, con que tenías charlas larguísimas. Con ese que cuando el mundo te parecía que iba en tu contra, era el único que te ayudaba a empujar a todos. Ese que se banco que le cuentes de ese estúpido que te podía, el mismo que se ofreció a darle una trompada si te hacía llorar. Ese amigo varón que tanto querés, que siempre está. O estuvo?
A la primera que el amor le sonríe, nosotras, como buenas amigas que somos, nos ponemos felices, eco de la frase ‘Yo no voy a cambiar por más de que tenga novia’. ¿Cómo vas a cambiar si sos genial? Él es un tipo feliz, como siempre quisiste que sea. Porque es tu amigo y te encanta verlo bien. Es una cadena de felicidad. El amor traducido en la amistad siempre es un buen combustible para todo lo demás. Qué haríamos sin esos que nos sacan las sonrisas sin importar lo demás? Traten de imaginarse su mundo sin amigos. No se puede! Solos no sobreviviríamos.
Y ahora me van a empezar a decir ‘eso es de celosa’. Les repito, NO, NO Y NO. Acá tenemos una situación emocional en la que la lógica tiene mucho peso. Qué digo con esto? Sus sentimientos de enamorado entran en conflicto con tus parámetros racionales de amistad.
Cuando comienzan los planteítos sutiles de ‘tratá de que cuando esté ella…’, ‘pasa que sino se pone mal…’. Y vos, sos amiga gamba, una divina, se las bancás todas. Porque se lo merece, pobre, el también se bancó lo tuyo. Accedés sin más problemas, por ahí con alguna cargada de por medio, pero dentro de los límites. Pero la cosa se puede ir poniendo cada vez más fea, al punto de condicionarte qué decís, cuándo lo decís y sumado a que si él presenta una clara preferencia a cambiarte y dejarte de lado, realmente el conflicto estalla en porciones siderales de tu universo personal. Una guerra civil comenzó.
Una como amiga se banca mil y unas, y muchas más que las que podrías perdonarle al que te deja sin dormir, porque lo que los une es diferente. Y por eso te choca tanto que te aparten de su vida, porque no es la novia, es él! A él no lo tolerás! Odiás que haga eso! Es él quién elige lo que lo hace feliz hoy, y parece ser que vos no lo sos. Pero al fin y al cabo, es como dice el dicho: ‘las novias y novios vienen, pero los amigos quedan.’ Y menos mal, porque son ellos los que ya te sacan la ficha con sólo mirarte, y por eso mismo, nos conviene tenerlos cerca siempre. Los amigos que te conocen en realidad, y encima te quieren.
Es mucho lo que se arriesga en este plano, y más cuando el equilibrio se puede dar tranquilamente. Debe costar hacer fluir a tu novio con tu amigo, o viceversa. Pero el que quiere lo logra.
Así que, no, no es de celosa. Es de ira pura que te digo:
SOS UN IDIOTA, OJALÁ NUNCA SE PELEEN PORQUE TE VAS A QUEDAR SOLO! O MÍNIMAMENTE A MI NO ME VAS A TENER!
Resentida yo? No, ni ahí. Ustedes, de memorias selectivamente activas, gracias por la buena onda de siempre y por leerme. Y por más que hoy no hablé propiamente de lo de siempre, les digo igual que alguno por ahí se lo está perdiendo (si, tu amigo o ex amigo gil que prefiere a la novia.)
No, listo, ya está. Me descargué.
Muchas gracias.
Ah, pero que bien. Te levantás una mañana y te parece que los pajaritos cantan más alto, como saludandote. Que el sol está más radiante, que si hay nubes, vos ves igual ese sol, que nunca nos deja. Sentís que ese sueño fue reparador. El olorcito del café que te vas a tomar ya te esta acariciando la nariz. Todo forma parte de una melodía intangible que llenará tus días…SI, nada mejor que despertarnos un día con la total convicción de que ese tipo ‘ya fue’. Esa increíble sensación de rotas cadenas se hace tan evidente para una misma que podríamos amanecer sonriendo y cantando esa asquerosa y pegajosa canción pop que tanto te molestaba. Porque hoy ya no te molesta, porque lo superaste. Te cansaste de estar atrás de alguien que no lo valía. Hoy sos una mujer nueva, lista para conocer nuevas cosas como vos. Cada músculo festeja con alegría tu logro. A partir de hoy no te puede más. Que bien, que bien, que bien.
Pero bueno, creo que nosotras muchas veces, independientemente de aquellas que me digan ‘pero yo estoy bien sola’, nos damos cuenta que dejamos atrás un imposible por un hecho que al principio muchas veces es imperceptible. Casi ni lo notamos, pero sucede y de a poco se va viniendo más al umbral de nuestra conciencia por tanto tiempo liderada por un mismo idiota (de cariño lo digo, obvio). Entonces muchachas, ese otro espécimen que ni considerábamos en el escenario entra en juego casi inmediatamente que el otro se despide de nosotras. Cuando nosotras lo despedimos, si es nuestro don y maldición, mantener esperanzas en ese perfecto tarado. Es así que entre la algarabía de nuestra liberación, eco de un feminismo innato en nosotras, comprendemos que en muchos casos puede ser peor el remedio que la medicina.
Si, estoy reivindicando el dicho de ‘un clavo saca a otro clavo’. Es cierto! No instantáneo ni nada de eso, es paulatino y constructor a medida que nos vamos sacando de la cabeza al otro. Sabés por qué? Porque este tipo nuevo te intriga el doble que el boludo que no sabés porque no te da bola! Querés conocer más de él, notas que te interesas en sus perfiles webs, en charlar con él. Chicas, les tiro la posta, una se da cuenta que terminó con uno, PORQUE EMPEZÓ CON OTRO!
Si, ahora estás completamente atrás de uno nuevo, uno que ni sabes porque te gusta, pero te re simpatiza, y caes en ese vórtice de emoción hormonal y por sobre todo NUEVO. Eso es lo que lo hace verdaderamente valer la pena, que es ocuparnos de uno nuevo. Es como la etapa anterior, pero más interesante. Generalmente suelen ser más complicados que el anterior, pero es requisito fundamental para alimentar nuestra necesidad de superación. Crear nuevas estrategias, siempre tiene ese gustito.
Y todo esto no sucede porque nosotras tenemos una tendencia a querer estar siempre con alguno, no! No es así, que te pensás que me divierte andar histérica intermitentemente porque me tocó relacionarme con un ser que en realidad no estaba lo suficientemente interesado en mi y que yo la paso bomba haciendo masoquismo como deporte extracurricular? No, juro que no. Mi punto es que como lo fue el Renacimiento para marcar el comienzo de la edad moderna, nuestras banderitas van con nombres y diferencian momentos de gloria propia cuando decidimos ocupar nuestras mentes en cosas que nos renueven, aunque sean parecidas a las anteriores. Sólo que como sabemos, de los errores se aprende, y más de tres veces (con el mismo) no vale equivocarse. Estos ciclos de reciclaje de sentimientos tienen una sola función queridas mías: son para divertirse y ser felices por sobre todas las cosas. Entonces a darle para adelante con nuestro proyectito nuevo. Quien te dice, podría ser el que se lo perdía. O no, pero por lo menos, VOS YA FUISTE TARADO! Y entretenernos con nuevos pretendientes, nunca hizo demasiado mal a nadie.
Buen finde a todos, no dejen de disfrutar, háganme el favor!
En ese proceso de increíble complejidad de olvidarnos de ‘ese idiota’, la vida nos pone y una y mil pruebas, hoy vamos a hablar de una que particularmente me pone más histérica. Ojalá que a ustedes no les pase. En esta situación de intento de superación propia, tenemos ciertos obstáculos para entretenernos más (por si hacía falta, no?). El que les voy a comentar es uno de los más tediosos y sepan que me pasó.
Como detesto con cada fibra de mi ser que el tipo en cuestión sea un dulce de leche, no sólo para vos que, además del dulce de leche es la torta entera, sino el típico chico que con decir ‘Hola’ ya le cae bien a todas tus amigas, a tu mamá, a tu hermana, a tu abuela, tu vecina chismosa. No conforme con esos logros, tu mejor amigo que odia a todos los que a vos te encantan, lo invitó a salir con sus amigos, e incluso pudo penetrar la muralla de celos y guardabosquismo de tu viejo. El tipo es un comprador asqueroso de primera calidad sin mencionar que es un divino y educado señorito. ¿Cómo no te iba a gustar?
La cuestión está cuando por esas razones de la vida (su culpa, por supuesto) tu historia se termina, y obviamente lo querés. Porque es obvio que es imposible enojarte tanto con él, no lo hizo de malo, por lo menos me fue sincero…Lo que te hace quererlo más, pero debes hacerle frente a la situación y necesitas reponerte. De a poco el proceso va acomodándose a los cambios. Pero no va que a primera de cuentas, tenés el peor factor en tu contra: para este punto, todos lo conocen. Y encima les cae bárbaro.
Es así que conforme a todo esto, en tu casa, tu mamá te pregunta si sabes cómo anda, que era un simpático…Debe andar genial, con alguna por ahí seguro. Si, la bronquita se propaga un poquito, pero pese a todo, respirás profundo, y con la mejor cara contestas que no tenés ni idea.
Cuando estas super concentrada en otra cosa, viene ese compañerito de curso que tanto te quiere y te pregunta como andás y agrega luego de que contestes: qué es de la vida de Juancito? QUÉ!? No me hables de ese tarado por favor!
Pero ya estás segura de que esto es la punta del iceberg. Todos lo recuerdan, todos te dicen que es un divino, si no me jodas! Y vos haciendo un esfuerzo sobrehumano para no estrangular al insensible que te lo nombra. No por bronca directa a Juancito, sino por desacomodar tu estructura de subsistencia y tu fuerza de voluntad de seguir adelante. De a poco, pero logrando algo. Y viene este tarado y te lo nombra? Sonrisa fingida y contestación simple y evasiva.
La fuerza de voluntad y concentración juegan un papel importantísimo y no saben cuánto más cuando no lo borraste del msn y su nick te atormentaba desde la pantalla .Por mucho que intentes ignorarlo, de alguna u otra manera alguien o algo termina recordándotelo. Pero qué es lo que tienen en contra mía? Nunca falta el que te lo nombra, el que lo trae al umbral de tus momentáneas preocupaciones. Y lo peor es que todos creen siempre tener la solución perfecta.
Todos conocen la historia y se enfrascan en charlas dispuestas a tirarte la posta. Cosa que coquetea peligrosamente con tu frágil mentalidad post-enamoramiento. Todos de onda lo hacen, es verdad, unos ídolos. Pero nadie suele tener la palabra justa. Un simple ‘sí’ es todo lo que necesitás, pero no de parte de todos ellos. De parte de tu molesta pero encantadora debilidad personal. Qué noticia, no?
Pero bueno, aún cuando sabía que era sólo el comienzo la seguís remando, porque terminada la etapa de que todo el mundo pregunte por la integridad de ese tipo, pasa a ese momento justo en el cual, se alinean las estrellas, los chanchos vuelan, el día del arquero se hace feriado y las coincidencias te atormentan.
Pero eso para la próxima, yo y mis crónicas de los obstáculos antes de olvidarte de él o no, volverán el miércoles que viene.
Gente, que tengan un gran finde, gracias como siempre y recuerden, es muy probable que alguien por ahí se lo esté perdiendo.
Hoy, luego de un bloqueo y un síndrome de la hoja en blanco bastante funesto, me pregunté como quién no quiere la cosa: ¿qué es lo que más te molesta de los hombres? Pensé y en menos de dos segundos se me ocurrió hablar de esto. Lo que voy a decir lo aplico tanto a hombres como amigas o amigos en general, pero que en tipos que te interesan te hacen poner más histérica.
Detesto con todo mi ser y cada célula de mi cuerpo que sean tan poco hombres. Me refiero a que no puedo entender como prefieren ser pasivos y hacerse de los boludos a enfrentarnos y decirnos las cosas como son. Ok, a qué me refiero con todo esto? A que son un poco cagones. Ja, si lo dije. Perdón a los seguidores masculinos de Resentida, estoy de acuerdo en que nosotras también nos pinta de repente hacer lo mismo, pero hoy me sacan ustedes.
¿No detestan las estiradas cual chicle Bazooka en una clase aburrida de la primaria que nos hacen pasarnos en vela la cantidad de noches necesarias para dejarnos ojeras al mejor estilo vampiro? Y esto es inversamente proporcional a la histeria que se apodera de nosotros ante la impotencia de no saber qué carajo les pasa. Lo peor es que uno sabe que las cosas no están bien. Ya no hablan tanto, ya no se mandan mensajes como antes, cada uno hace el papel de boludo terrible. Él, que de repente te desaparece de la faz de la tierra mientras vos, o estás hecha un trapito o como yo opto por hacer, sos la reina del hielo, ni ahí te afecta lo que ese idiota (encima) NO te esté diciendo, lo cual requiere de una energía mental increíble.
Y ahí como siempre digo, aparece lo peor de todo: suposiciones. No conforme con que él te esté dando más vueltas, ya una cosa desencadena la otra, y te encontrás meditando 15 mil ‘porqués’ de la situación. Lo peor es que esta etapa es casi ineludible, es inevitable no hacerte la cabeza aunque sea un poquito. Lo cual te hace pasar a la fase de energía negativa: querés matarlo. Lo odiás, lo odiás por tardar tanto en decirte como es todo, cuando vos ya sabes! ‘Dale, que te pensás que me la voy a pasar acá tarado, eh? Eh!?’ Si, la etapa que le sigue a las especulaciones es terrible, porque generalmente todas ellas llevan a más histeria y a descenlaces fatídicos.
Cuando la bronca te consumió un poco, pasás a estar más depre. Porque ya te la ves venir, y este idiota que sigue sin aparecer. Es cuando te pinta el bajón que pasás más rápido o más lento, a una negación de ‘que igual no me importa tanto…’ a la realidad de la aceptación: ‘Ya fue’.
La puta madre, entonces qué carajo estás esperando? Si, realmente me pone más que histérica que evadan la verdad y no te puedan decir de una (a los ojos es capricho), que no le interesas más. Prefiero una y mil veces explotar una vez, enojarme con fundamento y decidir que no te quiero hablar más por cierto tiempo. Pero de una, simple y sin traumas infundados por mi misma! Ese limbo entre que se animan y vos lo sospechás es lo más molesto. Porque como sabemos no hay peor enemigo que uno mismo, y a veces nos conocemos tanto, que sabemos exactamente que decir para necesitar terapia de amigos y fin de semanas como por un mes seguido.
Y ni hablar si cuando aparecen lo hacen bajo un clásico discurso de ‘En realidad yo te quiero mucho y me importas, pero no se porque tardé tanto, no te quiero lastimar…’ Con los ojos entreabiertos te miraría y te diría ‘Me estás cargando? Nada que ver, si todo este tiempo tuve que aprender a tejer para no pensar en que te pasaba…La pasé bomba.’
Detesto que no nos den el crédito que nos merecemos, cualquiera de nosotros, media pila, podemos bancarnos varias cosas de parte de ustedes. A lo sumo serán unas semanas tristes, pero nada dura para siempre, siempre hay algo que nos distraerá eventualmente. Por eso prefiero que sean sinceros en vez de acomodarnos en un estante dentro de una cajita de cristal, y mantenernos ahí hasta que decidan qué hacer con nosotros.
Y nosotros, no seamos simples y meros espectadores, uno tiene que saber cuando no da para más y seguir, y en otros momentos no hay que dejar de pelearla, aunque sea por un rato. Cada situación tiene sus cositas que nos hacen darnos cuenta que tenemos que hacer o por lo menos intuir. A lo sumo te raspás un poquito, pero siempre hay alguna curita y un poco de alcohol para limpiar las heridas (no se lo tomen, valga la redundancia, literalmente no? Jaja).
Gente mi consejo es que seamos felices, y no dejemos en vela a la gente desesperada por respuestas! Si total, es la verdad, seguuuuuro hay alguien que todavía se lo está perdiendo!
Gracias Resentidos, los quiero a todos.