Hoy, luego de un bloqueo y un síndrome de la hoja en blanco bastante funesto, me pregunté como quién no quiere la cosa: ¿qué es lo que más te molesta de los hombres? Pensé y en menos de dos segundos se me ocurrió hablar de esto. Lo que voy a decir lo aplico tanto a hombres como amigas o amigos en general, pero que en tipos que te interesan te hacen poner más histérica.
Detesto con todo mi ser y cada célula de mi cuerpo que sean tan poco hombres. Me refiero a que no puedo entender como prefieren ser pasivos y hacerse de los boludos a enfrentarnos y decirnos las cosas como son. Ok, a qué me refiero con todo esto? A que son un poco cagones. Ja, si lo dije. Perdón a los seguidores masculinos de Resentida, estoy de acuerdo en que nosotras también nos pinta de repente hacer lo mismo, pero hoy me sacan ustedes.
¿No detestan las estiradas cual chicle Bazooka en una clase aburrida de la primaria que nos hacen pasarnos en vela la cantidad de noches necesarias para dejarnos ojeras al mejor estilo vampiro? Y esto es inversamente proporcional a la histeria que se apodera de nosotros ante la impotencia de no saber qué carajo les pasa. Lo peor es que uno sabe que las cosas no están bien. Ya no hablan tanto, ya no se mandan mensajes como antes, cada uno hace el papel de boludo terrible. Él, que de repente te desaparece de la faz de la tierra mientras vos, o estás hecha un trapito o como yo opto por hacer, sos la reina del hielo, ni ahí te afecta lo que ese idiota (encima) NO te esté diciendo, lo cual requiere de una energía mental increíble.
Y ahí como siempre digo, aparece lo peor de todo: suposiciones. No conforme con que él te esté dando más vueltas, ya una cosa desencadena la otra, y te encontrás meditando 15 mil ‘porqués’ de la situación. Lo peor es que esta etapa es casi ineludible, es inevitable no hacerte la cabeza aunque sea un poquito. Lo cual te hace pasar a la fase de energía negativa: querés matarlo. Lo odiás, lo odiás por tardar tanto en decirte como es todo, cuando vos ya sabes! ‘Dale, que te pensás que me la voy a pasar acá tarado, eh? Eh!?’ Si, la etapa que le sigue a las especulaciones es terrible, porque generalmente todas ellas llevan a más histeria y a descenlaces fatídicos.
Cuando la bronca te consumió un poco, pasás a estar más depre. Porque ya te la ves venir, y este idiota que sigue sin aparecer. Es cuando te pinta el bajón que pasás más rápido o más lento, a una negación de ‘que igual no me importa tanto…’ a la realidad de la aceptación: ‘Ya fue’.
La puta madre, entonces qué carajo estás esperando? Si, realmente me pone más que histérica que evadan la verdad y no te puedan decir de una (a los ojos es capricho), que no le interesas más. Prefiero una y mil veces explotar una vez, enojarme con fundamento y decidir que no te quiero hablar más por cierto tiempo. Pero de una, simple y sin traumas infundados por mi misma! Ese limbo entre que se animan y vos lo sospechás es lo más molesto. Porque como sabemos no hay peor enemigo que uno mismo, y a veces nos conocemos tanto, que sabemos exactamente que decir para necesitar terapia de amigos y fin de semanas como por un mes seguido.
Y ni hablar si cuando aparecen lo hacen bajo un clásico discurso de ‘En realidad yo te quiero mucho y me importas, pero no se porque tardé tanto, no te quiero lastimar…’ Con los ojos entreabiertos te miraría y te diría ‘Me estás cargando? Nada que ver, si todo este tiempo tuve que aprender a tejer para no pensar en que te pasaba…La pasé bomba.’
Detesto que no nos den el crédito que nos merecemos, cualquiera de nosotros, media pila, podemos bancarnos varias cosas de parte de ustedes. A lo sumo serán unas semanas tristes, pero nada dura para siempre, siempre hay algo que nos distraerá eventualmente. Por eso prefiero que sean sinceros en vez de acomodarnos en un estante dentro de una cajita de cristal, y mantenernos ahí hasta que decidan qué hacer con nosotros.
Y nosotros, no seamos simples y meros espectadores, uno tiene que saber cuando no da para más y seguir, y en otros momentos no hay que dejar de pelearla, aunque sea por un rato. Cada situación tiene sus cositas que nos hacen darnos cuenta que tenemos que hacer o por lo menos intuir. A lo sumo te raspás un poquito, pero siempre hay alguna curita y un poco de alcohol para limpiar las heridas (no se lo tomen, valga la redundancia, literalmente no? Jaja).
Gente mi consejo es que seamos felices, y no dejemos en vela a la gente desesperada por respuestas! Si total, es la verdad, seguuuuuro hay alguien que todavía se lo está perdiendo!
Gracias Resentidos, los quiero a todos.

1 Comment

  1. Yami A. On 7 de abril de 2010, 14:53

    Es todo todo todo verdad. Me pasó, y me puse re mal:/ Era un boludo el flaco, ahora me acuerdo y me cago de risa, pero es cierto, media pila: vení, decilo y listo. La cortamos rápido.
    Genial tu nota neeegra, como siempre. Un beso!